Foto: Jose A. (Flikr.com). |
Aunque existen excepciones en los datos de agua embalsada en las dos últimas décadas, el nuevo año ha arrancado para el embalse palmerino de la peor forma. Ya que ha registrado su cuarto peor dato desde que existen datos. Además, desciende por tercer año consecutivo el nivel de agua embalsada.
A pesar de que existen factores naturales que mantienen relación con la actual crisis hídrica, estos malos registros se vienen marcando, principalmente, desde el año 2020. El nivel de agua embalsada se situó en los 4 hm3 (21,05%), el mismo dato que se registra en este presente enero de 2024. Lo que equivale a un descenso de 9 hm3 en relación con el mes de enero del año 2019.
No obstante, el peor enero se registró en 2021, cuando el Corumbel Bajo apenas alcanzaba el 10,52% de su capacidad, lo que equivale a 2 hm3. Para encontrar un dato hídrico tan escaso hay que retrotraerse hasta enero del año 2007, cuando el agua embalsada en esta infraestructura sumó 3 hm3, o, lo que es lo mismo: el 15,78% de su capacidad total.
Salvo estos años, marcados por la escasez de agua dulce, el resto de los años analizados a través de los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, reportan datos más esperanzadores. Cuya capacidad porcentual ha oscilado entre el 60 y el 95%.
Más reciente en el tiempo, otro dato esperanzador se marcó en el año 2022, cuando en el mes de enero de ese año el agua embalsada alcanzó el 42% de su capacidad (8 hm3). Un dato que puso fin a dos años nefastos durante el mismo período de 2020 y 2021. Sin embargo, ese mismo dato no se ha conseguido alcanzar posteriormente durante el periodo temporal analizado.
Fuente: Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (miteco.gob.es). |